
Con Django Unchained, Tarantino nos cuenta una de vaqueros
Desde el 2010 un western no nos había emocionado tanto. La aplaudida True Grit nos mostró la receta, seguida al pié de la letra, de cómo se cuenta una de vaqueros. Ahora es Quentin Tarantino quien, junto a su nueva versión masculina de Uma Thurman -Christoph Waltz- (¿Cómo olvidar al políglota Hans Landa de Bastardos sin gloria?), nos traen esta ráfaga de violentas secuencias y chistes con olor a pólvora y color sangre.
Leonardo DiCaprio y Jamie Foxx se estrenan bajo la dirección del tennesseés, y comparten créditos con Samuel L. Jackson, otro fetiche de Tarantino.
La película cuenta la historia de Django (Foxx) un esclavo que es liberado y entrenado por un dentista Alemán (Waltz) que también es un enfermizo caza recompensas. El objetivo principal en la vida de Django es recuperar a su mujer que está recluida en Candyland, un club donde las esclavas son explotadas sexualmente y los hombres se enfrentan en partidos mortales. Para hacerlo, tiene que enfrentarse al gran villano (DiCaprio), propietario del infrahumano lugar.
En la película, que se estrena en diciembre (puede entrar en competencia en la temporada de premios de 2013) también actúan los cada vez más valorados Jonah Hill y Joseph Goron-Levitt.