
Las 10 mejores piscinas del cine
Las piscinas, albercas o piletas casi siempre están vinculadas a la diversión. Su rasgo deportivo es eclipsado por el carácter festivo que tiene un simple estanque artificial de agua; y sus primeros usos históricos, como centro de higiene o lugar religioso, quedaron en el olvido de la inutilidad. Quizás sea la casi desnudez de los involucrados el ingrediente protagonista que le ha dado su carácter a las piscinas o la capacidad portable que tienen de llevar ciertas características del océano hasta un piso 64.
Hollywood, en su rol maestro de modelar conductas y enseñar a cómo reaccionar frente a diferentes asuntos, por más cotidianos que sean, ha elegido a diversas piscinas como pasajes de memorables secuencias en las que muchas veces, en escenas de amor, asesinatos, accidentes, orgías, entre otras, la piscina deja de ser un escenario y se convierte en personaje más.
Destino Final 4 (2009)
Una cálida y jovial piscina se convierte en un Godzila que le succiona las entrañas al rubio californiano de dentadura perfecta y abdomen de concreto.
El Graduado (1967)
Mucho se ha dicho sobre la importancia de la piscina de Ben Braddock (Dustin Hoffman), y lo cierto es que ella, con la tumbona inflable, sirvió como vehículo para dibujar la transición entre la niñez y la adultez del personaje.
Somewhere (2010)
La piscina del Chateau Marmont, refugio hollywoodense por excelencia de los últimos 50 años, sirvió para que Johnny Marco (Stephen Dorff), un obstinado actor agobiado por la poca emoción que le ofrece el día a día de su vida, aprendiera a ser padre de Cleo (Elle Fanning), su hija de 11 años.
La Red Social (2010)
Hasta las mentes más brillantes e ingeniosas de Silicon Valley tienen derecho a un poco de diversión acuática.
Y tu mamá también (2001)
Dos amigos muy diferentes, Julio (Gael García Bernal) y Tenoch (Diego Luna), se relacionan con lo que ellos creen que es lo que dirige la vida adulta: la libertad sexual. El director, Alfonso Cuarón, lo escenifica perfectamente en dos piscinas, como un elemento especial para describir la etapa en la que se encuentran los personajes. Al comienzo, ambos amigos se zambullen en una piscina limpia, llena de cloro, aguantando la ansiedad de salir a flote a buscar aire; en otra escena la zambullida tiene lugar en la deteriorada alberca de un motel. Dos piscinas que ambientan perfectamente cómo han evolucionado los protagonistas individualmente y como amigos.
Meet the parents (2000)
Conocer a la rara familia de tu novia puede generar ansiedad, más cuando tu suegro te advierte desde el principio que eres persona non grata, y mucho más, cuando una piscina está involucrada.
Juegos salvajes (1998)
La escena de Kelly (Denise Richards) saliendo de la piscina mostrando sus pezones a través de la licra semi transparente de su bañador, consolidó a la actriz como una verdadera sex symbol y la llevó directamente a mantenerse varios años en el top of mind de los editores de Maxim. Pero sin duda fue el beso entre ella y Suzie (Neve Campbell) la que califica como escena memorable de piscina.
Something’s Got To Give (1962)
Marilyn Monroe desnuda al borde de una piscina… Imagen que se ha reproducido por más de 50 años y que ya forma parte de la memorabilia audiovisual de la cultura pop.
Romeo y Julieta (1996)
La famosísima escena shakespereana del balcón es llevada magistralmente por Baz Luhrmann a una piscina. Los enamorados escapan de la realidad que los separa hundiendo sus cuerpos en el agua, olvidándose de todo lo que sucede en la superficie.
Boogie Night (1997)
Un plano secuencia que muestra, arriba y debajo del agua, una pool party del star system pornográfico de los 70’s.