No es el fin del mundo, es el fin del new age
En los ochenta, Louise Hay, varias astrólogas catódicas, autores de audiolibros y un extravagante y bastante incierto pack mercadeable para elevar el autoestima, desinfectar el aura, curar las jaquecas crónicas y hasta eliminar la presbicia con agua mineralizada, iniciaban un interesante e inspirador movimiento a modo de resplandor con olor a sahumerio: el new age. Se preanunciaba el inicio de “la era de Acuario”, supuesto temporal repleto de armonía, fraternidad, transparencia y un punto de vista más espiritual de la vida. Al fin y al cabo el cometa Halley pasó en el 86 sin cumplir sus apocalípticas promesas, la guerra fría enfrió las bombas nucleares y Nostradamus pasó a ser protagonista de chistes de salón en fiestas trasnochadas. Lo único vinculado al desastre eran las Garbage Pail Kids para quienes sabían que el mayo francés no fue un crucero primaveral por Cannes ¡Fin de mundo!
Pero aquella esperanza de pronto murió, o mejor dicho, pasó de moda. ¿Quién la mató? ¿Los ecologistas y sus prédicas urgentes? ¿Al Gore y sus incómodas verdades? ¿Dreamworks? ¿Horangel? ¿Terminator? ¿Colin Powel? Como sea, la idea del fin de los días, de la culminación colectiva y catastrófica es más vieja que el Armagedón bíblico ¡Pero ahora apareció la versión de los Mayas!, que hace 3.000 años hicieron un calendario que se corta, sin motivo aparente, en el 2012. El gran detalle ha desatado miles de lecturas posibles, ninguna optimista, por supuesto. El colapso global y el histerismo globalizado pisotearon a Acuario y la zozobra se hizo religión con más fanáticos que fieles. Hollywood hizo misa y la celebró por todo lo alto -con efectos especiales, 3D y sin escatimar en pirotecnia-.
Pero el mundo tembló y tembló fuerte, en Haití, una y mil veces (89 para ser exactos), conmoviendo a todos con una de las más dantescas tragedias habidas y no sabemos si por haber. Europa se muere titilando de frío y América del sur se ahoga en un opresivo calor. Por un lado sequía y por el otro cántaros. Un nazi se hizo representante de Dios en la tierra y la masa hierve en aplausos para una cantante que se desangra en escena. Para algunos “demasiadas señales” del fin de los días. Para otros no es más que un ciclo, es decir, nada que no haya pasado ya. Y para muchos otros parece haber otras cosas más primordiales que el fin del mundo.
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Excelente!.. =]
Tuve que googlear a la tal Louise Hay para ponerle cara.
APLAUSOS
Creo que con el pasar de los tiempos y a pesar de los pronosticos del fin de mundo, lo unico que es cierto es que eres Genial!
Cristi!!! Que bueno que me visitas
Me encantó el ritmo de tus palabras y esta frase en alución a algo que no me esperaba: "la masa hierve en aplausos para una cantante que se desangra en escena".
@RubDome
El fin del mundo es algo tan incierto como nuestro paso por la tierra. sabemos como nacemos pero no sabemos porque moRimos y mucho menos cuando. No soy supersticioso pero tampoco esceptico y aunque existan miles de teorias sobre el fin de nuestros dias bien sea a traves de las sagradas escrituras o de los guiones de hollywood, nuestros dias en el planeta estan contados. Me parece absurdo que la gente se detenga a pensar en las cosas mas apocalipticas q pudieran ocurrir si se cumplieran tales prediciiones y peor aun me parece bizarro que el hombre ejemplifique el escenario que se vive en diferentes partes del mundo en la gran pantalla, esperando recibir condecoraciones y meritos por ver como la naturaleza nos pasa factura de lo que la humanidad comenzo a destruir. Esto para mi si es Fin de Mundo. @hectorinox