
Ryan Roy, el copión de Facebook
Si tus padres te bautizaron como Ryan Roy, perteneces a un grupo de personas altamente sensibles a ser copiadas en Facebook. Y no, no nos referimos al hecho de que alguien haga copy-paste de alguno de tus hilarantes estatus sin darte ningún crédito, de eso somos víctimas los Juanes, los Pedros, los Carlos y todos. Nos referimos a que próximamente estás por recibir una petición de amistad de una persona que se llama igual que tu y tiene casi tu mismo timeline.
Ryan Roy es un norteamericano con mucho tiempo libre –o con la pretensión de hacer de la sociología digital una nueva rama del estudio del hombre- que un buen día decidió buscar en Facebook a personas que tuvieran su mismo nombre.
La búsqueda arrojó varios resultados y es justo ahí cuando comenzó la rara empresa de Roy, quien se propuso replicar, con temerosa exactitud, todo el perfil de sus tocayos.
¿Imaginas un día recibir la petición de amistad de una persona que, además de llamarse igual a ti, tenga tu misma foto de perfil, la misma información de contacto, los mismos hábitos, las mismas publicaciones?
La sensación bien podría parecerse a lo que experimentó el personaje de Sigourney Weaver en el thriller Copycat, cuando al investigar una serie de asesinatos que imitaban, en todo sentido, a crímenes del pasado, se dio cuenta de que la próxima caída iba a ser ella.
El extraño experimento de Roy, que le tomó alrededor de dos años, simplemente buscaba hacerle una broma a las víctimas, haciéndoles creer, en sus propias palabras, que existe un universo paralelo en el cual viven personas idénticas a ellos.
Ryan Roy publicó su historia a finales del año pasado y varias publicaciones de Estados Unidos y del Reino Unido se han hecho eco del raro estudio que, más allá de descubrir o detallar una reacción previsible de alarma y consternación humana, le proporcionó horas de diversión a Roy y a sus amigos.